50 veces
Desde que empezamos este Blog (por el mes de septiembre) hasta el día de hoy, hemos llegado a escribir cincuenta relatos sobre nuestras vivencias con Matias Luka.
Rápidamente da un cálculo de 10 artículos por mes, y suponiendo que en primera instancia el Blog se extenderá hasta el año, todavía queda mucho material por compartir.
En lo personal, ha sido sumamente gratificante estar al frente del proyecto. Primero porque me obliga a escribir todas las semanas, algo que cada día me gusta más pero que muchas veces es difícil tomarse el tiempo necesario para hacerlo.
Segundo, los comentarios recibidos alimentaron mi ego (algo útil para cualquiera) y me permitieron acercarme a varias personas, mostrando una faceta desconocida para algunos.
En este sentido, confesamos que nos agrada sentirnos acompañados y saber que nuestro hijo tiene un amor extendido, más allá del que le brindan sus padres.
Por el lado de Susú, su alma de japonesa ha sido compensada y puede sacar fotografías día a día con un requisito justificado. Eso sí, aunque se que esta contenta con el registro literario, no voy a poder escapar de editar un video para el cumpleaños de un año.
Con respecto a Mati, es muy probable que ciertas cosas al crecer le den vergüenza, pero no dudo que a medida que pasen los años aprenderá a valorar esta especie de “Diario Familiar”.
Y tal vez quien te dice, haga algo parecido con sus hijos. Espero que ustedes disfruten de las entregas semanales y si les sirve internamente, bienvenido sea.
Recién cumplidos
Estamos cerca de los primeros seis meses en la vida de Matías pero primero hay que festejar el quinto. Esto fue realizado hoy (como todo 29) al mediodía.
Estos cumple mes son fiestas privadas y sólo pueden participar tres personas: mamá, papá y el homenajeado. Ya habrá tiempo para invitar más público, en los sucesivos eventos anuales. Por ahora, queremos aprovechar entre nosotros.
Eso si, como realizamos habitualmente, compartiremos los detalles del nuevo festejo.
La mini fiesta comenzó con un alfajor de maicena que hizo los trabajos de una torta.
Luego de cantar el clásico “Feliz Cumpleaños” en versión Do Mayor para Xilofón Australiano, apagamos la velita y sacamos fotos de situación. Paso siguiente fue el turno del regalo, un juego de 12 moldes para apilar, armar y desarmar. Son piezas de diferentes tamaños y colores con siluetas de animales en la parte superior, y que encastran unas en otras (según la medida).
De acuerdo con la caja, el juego es para bebés de seis meses en adelante, así que estamos cerca.
Para finalizar la ceremonia y mediante unas ricas infusiones de té, pasamos a retiro el alfajor (cuestión de padres, porque Mati todavía no puede comer sólidos).
Ahora... estamos en condiciones de pasar a los nuevos logros alcanzados por nuestro hijo.
Mientras cada día mejora los músculos del cuello y mantiene más la cabeza, va adquiriendo nuevas posturas que le permiten desarrollar la columna.
En este aspecto contamos con la posición “Columpio” que nos recomendó la pediatra, y consta de sentarse levemente inclinado para tomarse los tobillos. Aprovechando esta nueva flexibilidad, también se lleva los pies a la boca y trata de morderlos.
Ya reconoce su nombre (por Mati o Tute) y nuestras voces. Cada vez que nos escucha gira para hacer contacto visual.
Entre sus preferencias están salir a pasear en cochecito, bañarse, mirar la TV (su canal preferido es “Discovery Kids”, aunque también ve fútbol), jugar con su perrito y sonreírnos cada vez que le hablamos o le cantamos.
El tema más complicado es ver como nos mira cuando salimos a trabajar, cada día se hace más difícil dejarlo.
Un nuevo mes adentro y otro por comenzar. Seguimos creciendo con Matías y aprendiendo junto a él. En definitiva de eso se trata, no?
Extra de regalo:
Ranking de los mejores cinco programas de “Discovery Kids”, según Matías Luka.
1. Los Hermanos Koala

2. Save-Ums

3. Rubbadubbers

4. Backyardigans

5. Lazy Town

Actualización: El Baño
La principal actividad Padre e Hijo, se a convertido en la limpieza personal.
Prácticamente me transformé en el Bañador Oficial de Matías. Podríamos decir que la relación con respecto a Susú, sería de un 85 a 15. En algo tenía que ganar.

Paso a paso, les detallo el proceso actualizado.
Llenamos la bañadera con una mezcla de agua fría y caliente (obviamente con el tapón puesto) y agregamos un chorro de loción para bebés, esa de la marca que auspicia “no más lagrimas”. El agua debe llegar a unos 15 o 20 centímetros. Mientras tanto dejamos el termómetro con forma de pez y la especie de colchón celeste para que vayan entrando en clima.
A la vez que esta etapa concluye, uno puede aprovechar para despojar a Mati de sus ropas y pañal, al ritmo de alguna canción con la letra previamente modificada para que el “Tute” sea el protagonista.
Cuando todos estamos listos y la línea del termómetro indica OK, es la hora del chapuzón. Dejamos a Mati en el colchón celeste y tomamos la esponja con forma de auto. En este punto realizamos un mix y enjabonamos a discreción tanto con la espuma de la loción, como con el jabón especial para bebés. El enjuague es solamente con agua.
Siempre hay que estar con los ojos bien abiertos, porque el “bañado” no deja de moverse y tratar de estirarse. Uno tiene que lograr evitar que estos movimientos sean bruscos.
Como habrán visto, los instrumentos deben ser todos adaptados a formas divertidas y parecidos a juguetes que tampoco deben faltar como tales. Es bueno tener una red contenedora con pistolitas de agua, animalitos de hule y libritos que se puedan mojar.
Una vez finalizada la segunda etapa, ya teniendo preparada la bata de toalla, envolvemos al bebé y lo llevamos al cambiador.
Mientras secamos y volvemos a vestir (incluido un nuevo pañal) las canciones deben seguir. No puedo mentir, antes de empezar siempre me quejo de estar cansado. Pero cuando veo como mira y me sonríe en el momento que lo desvisto (sabiendo que le toca bañarse), me relajo completamente. Además, al oírlo reírse cuando jugamos, sólo puedo sentirme feliz.
Verano no tan Verano

Días de lluvia torrencial y frío, dormir tapado sin aire acondicionado, gran cantidad de gente por las calles y con movimiento acelerado, poca nueva programación de TV, muchos trámites, pocos partidos de verano y comienzo repentino del campeonato.
No siento en absoluto que estemos en la temporada Verano-2006, ni siquiera por la gente que se va de vacaciones.
Antes, las fechas de los viajes eran por quincenas, ahora es todo más repartido. No hay superposición, siempre hay alguien.
Parecería que estamos viviendo el síndrome “Mundial de Fútbol”. Todo debe seguir su curso para terminar a mediados de marzo y estar listo para el comienzo de junio.
Esto hace que las vacaciones, cuando las tomas en febrero (como es mi caso), parezcan más distantes. Además, extraño las noches secas de calor húmedo y bebidas frías, donde siempre es lindo salir a dar una vuelta por calles tranquilas y de poco tránsito.
Se ha perdido el aroma que tenía la ciudad a partir del primero de enero.
Esperemos sirva para que sea un año de transición y mucho trabajo. Lo importante es mantener la tradición y poder tomarse algunos días de descanso.
Con respecto a Matias (en definitiva el Blog es para sus vivencias), las lluvias de la última semana y en especial la del domingo, arruinaron las tentativas de paseos. La casa se volvió más chica y el aburrimiento hizo acto de presencia.
Teníamos idea de empezar a visitar el country de Pilar más seguido (de viernes a sábado) como habíamos hecho en Navidad, pero el tiempo no ayudo.
Trataremos de empezar aprovechar la nueva racha de sol durante la semana, y volveremos a comer helado para no desperdiciar la temporada. Total, cuando Mati sea parte del mundo escolar, aprenderá a valorar mucho más el verano y las vacaciones.
Eran Cólicos, nomás

Como suponíamos y habíamos dicho anteriormente, Mati andaba con dolor de panza debido a los gases. Por eso, le costaba conciliar el sueño.
Este problema, científicamente catalogado como “cólicos”, es uno de los principales enemigos del descanso de los padres.
No se debe a problemas alimenticios de la madre, a la leche o al calor.
Estas molestias son parte de la evolución de los órganos digestivos del bebé y la única forma de combatirlos, es mediante las gotas de un remedio gástrico pediátrico, masajes en el estómago y aguantar los llantos.
Ya estamos superando estas instancias y Matias está volviendo a dormir sus sueños largos, despertándose sólo cuando su reloj alimenticio reclama nueva leche.
Situación en donde no puedo ofrecer soluciones (todavía y por algunos meses más, puedo utilizar este recurso para seguir roncando).
El flagelo de los “cólicos” seguirá apareciendo pero siempre encontrará resistencia.
Como anécdota de esta nueva etapa vivida, queda la visita al pediatra.
Su habitual doctora estaba de vacaciones, así que otra médica del staff lo atendió. Además de darnos el diagnóstico, se encargó de hablarle y enamorarse de sus ojos y su sonrisa pícara. Cuestión por la cual, no dejo de darle besos y pronosticar la duración del color claro.
Mordelón
La nueva costumbre del “Tute” es buscar los dedos de la mano (suyas o de quién este cerca), y llevarlos hacia su boca para morder con el frenillo y las encías.
No sabemos si les están empezando a salir los dientes, pero podemos afirmar que babea mucho y por momentos se pone molesto.
Generalmente, los dientes aparecen a partir de los 6 meses, aunque también es normal que surjan a los 5 (más cerca de Mati).
Por experiencia les puedo decir que la mordida se siente, tiene bastante fuerza.
La más perjudicada sigue siendo la madre y sus momentos de amamantar (creo que no hace falta ser más específico).
Hay varios instrumentos diseñados para bebés que pueden ser utilizados en estos casos y sirven como analgésicos para calmar la ansiedad y el dolor. Por este motivo, muchos se utilizan fríos.
Hemos probado varios, pero Mati prefiere a sus juguetes y en especial a los dedos de los padres.
Cuestión por la cual, habrá que seguir soportando la presión de sus encías. Siempre es mejor que el sonido del llanto (cada día más fuerte y con lágrimas).
Ahora, para cuando los dientes aparezcan tenemos pensadas dos opciones:
1- Guantes de amianto.
2- Una mano electrónica al estilo “Luke SkyWalker”. Ya les informaremos al respecto.
No hay como el Fin de Semana
Ya llega el final del viernes y el comienzo de la mejor parte de la semana. Los gloriosos Sábado y Domingo.
Si habrán leído la publicación anterior (del día jueves 12/01), sabrán comprender el cansancio que nos aqueja durante los últimos días. Primer y fundamental punto para vanagloriar el Fin de Semana.
Las próximas dos mañanas, el despertador dejará de funcionar (y si hace falta, se pondrá el contestador automático del teléfono).
No nos sentiremos culpables por dejar a Matías cuando salimos a trabajar.
Habrá más tiempo para disfrutar los juegos y las sonrisas.
Los abuelos estarán más predispuestos a cuidar a su nieto un par de horas, si el clima y las ganas permiten darnos un respiro.
Las películas siempre serán bienvenidas y de vez en cuando se puede enganchar algún partido, previo pacto con tu mujer (nada es gratis en este mundo).
En la temporada de verano, se acercan más a las vacaciones.
Como verán, no faltan motivos para alegrarse.
Existe una única cuestión, desde que somos padres. Por un motivo lógico, se nos complican las salidas con amigos. Cada reunión o cumpleaños, lleva consigo toda una planificación de horarios, comidas de Mati y preparación de bolsos, que muchas veces disminuyen las ganas de salir.
La idea principal en estos días es disfrutar en familia, dejando al resto en segundo plano.
Supongo que los primeros años, esta es una actitud normal y los demás comprenden la situación. Porque a pesar de ser hermoso compartir el crecimiento de tu hijo, también es agotador y muchas veces uno se pone nervioso (o mejor dicho fastidioso). Son etapas. Sin embargo, la emoción por el relajo siempre esta. Por ese motivo: No hay como el Fin de Semana.
Baby Call, Alerta


La última semana se ha caracterizado por el creciente aumento en las acciones del Baby Call. Desde la oscuridad en que se hallaba (comenzó a funcionar cuando Mati pasó a la cuna funcional), se hizo notar al paso de reflejar el llanto.
Al decir “llanto”, no me refiero a la actitud Gallardo (según este redactor la persona más llorona de la Argentina y, desde hace unos días, destructor de fuentes de Trabajo).
Me refiero al momento donde el bebé utiliza sus lágrimas y gritos para llamar la atención de sus padres. Y vaya si lo logra.
Desde hace varias noches, Mati se despierta de esta manera por lo menos dos veces.
El aparatito blanco prende sus lucecitas rojas y el estruendo sobresalta a Susú.
Verán que no miento y hago notar que aunque pase un tractor con doble tracción, seguido por 300 personas con cacerolas (extraviadas en alguna marcha de Nito Artaza) y 20 elefantes con problemas de gases, mi sueño no se modifica.
Susú ha tratado de despertarme para colaborar, pero mi cuerpo reacciona como si estuviera escuchando la radio despertador. Sólo atino a estirar la mano para apagarla.
Mis disculpas públicas.
Sin embargo, y Fuera de Programa, hoy me hice cargo del segundo llanto.
Me acerqué al “Tute” y comprobé sus gritos, mientras que con los ojos entrecerrados busque el chupete para volvérselo poner. No resultó.
Al encontrarme sin más alternativas, reintente el operativo tres veces y fue sistemáticamente rechazado. Entonces probé con mimos y la cuestión mejoró.
Más tranquilos, nos miramos un rato y como si nada hubiese pasado, Mati giró la cabeza y siguió durmiendo.
Por suerte, la recompensa de haber logrado mi objetivo desplazó mi primer pensamiento, al verlo llorar y no encontrar respuestas. Ese pensamiento que todo padre debe tener: “Ya vas a ver cuando tengas un hijo…”

Nueva Forma de Dormir


El “Tute” dejó su estilo boca arriba, para empezar a probar nuevas posiciones.
Por el momento, va ganando dormir de costado abrazado a su mejor amigo. Un perro de peluche que ladra y tiene el tamaño ideal para que Mati pueda manipularlo sin problemas.
Suponemos que a partir de ahora, su pequeña pelada en la nuca comenzará a desaparecer.
Para aquellos que no lo saben, como el bebé al nacer no sostiene la cabeza, siempre la debe tener apoyada y mirando hacia arriba (esto último al dormir, evita inconvenientes respiratorios). En los primeros meses, la nuca no tiene muchas posibilidades de tomar aire, provocando que no se renueve el cabello en su zona.
Matías ya esta dejando su etapa de bambolear la cabeza y cada vez la sostiene más, los últimos días fueron de un gran desarrollo en este aspecto. Además, cada día esta más inquieto y movedizo. Es común encontrarlo en su cuna, completamente al revés de como uno lo acostó. Por estos motivos, comenzó a poder modificar su habitual manera de descansar.
Igual, es raro verlo dormir de costado. Primero porque parece más grande y segundo porque te da miedo que la nariz o la boca no estén chocando contra el colchón.
Por ejemplo, el otro día, terminamos rotando su cuerpo para que quedará boca arriba otra vez. Casi se despierta y seguramente a los pocos minutos se volvió a poner de la misma manera, pero en ese instante nosotros nos quedamos más calmados. Ya lo explique hace un tiempo. Dudo que cualquier padre antes de irse acostar, no eche una mirada sobre su hijo. Cuando uno ve subir y bajar la panza, se retira tranquilo.
Rey de Reyes
Se terminaron las fiestas y comenzó oficialmente el nuevo año. Pero para esto, primero llegaron los Reyes Magos a la Argentina y el resto del Mundo, el día viernes 6 de enero.
Sabemos que para Navidad la mayoría de los judíos utilizamos la política de “Cero Regalos”. No así para Reyes donde todo esta permitido (no sólo los obsequios, sino los zapatos, el agua y el pasto).
Por un lado suena ilógico que se utilicen estas fechas, donde se rememora a los tres viajantes que le llevaron obsequios a Jesús, y en cambio se rechace a Papá Noel que es un simple invento del consumo (al estilo día del niño, del padre, de la madre, etc.)
Ahora si uno piensa que Santa viene en Navidad (la fiesta religiosa icono del cristianismo) y los Reyes Magos no son parte de ninguna celebración, todo tiene más sentido.
Volviendo a nuestras vivencias en particular, Mati tuvo su primer regalo de parte de Melchor, Gaspar y Baltasar.
El único inconveniente fue que como esperaron al jueves para comprar el presente, se encontraron con un ejercito de padres que tomaban las jugueterías por asalto. Recién el sábado pudieron traer un Automóvil blanco y multifunción, que tiene teléfono, encastres, figuras para encajar y una cuerda para arrastrar. Por tal motivo, los zapatos se utilizaron sólo en la sesión fotográfica. Esta vez, tuvieron suerte porque Matías no tiene la edad suficiente para hacer reclamos, porque sino otra hubiera sido la historia.
Sin embargo, hable con ellos y me dijeron que para la próxima iban a ser más precavidos.
2006
Primer día del nuevo año listo para ser estrenado. Que cosas sucederán de aquí en adelante, no puedo decirlo. Si puedo comentarles como fue el último día del 2005.
Desde hace ya algunos años, cada 31 de diciembre se divide en tres fragmentos.
El primero contiene la reunión familiar de mi lado.
Vamos a la casa de mi Tía Marta (quien no tenga una tía Marta, realmente no sabe que es tener una tía), y generalmente comemos asado.
Mati fue la estrella de la tarde. Había otros chicos, pero un bebé siempre es un imán de miradas y cosechador de elogios, al estilo: lindo, tranquilo, simpático, menudito, rellenito, activo, despierto, etc.
Luego de un brindis tempranero, volvimos a casa para aprovechar la segunda etapa y la más tranquila. El relajo previo a los “ruidos” artificiales.
La calle esta desierta, no hay nada para ver o hacer, así que sólo resta descansar en la intimidad del hogar (esos tiempos son manejados exclusivamente por Matías).
La tercera parte es la cena con el lado familiar de Susú.
Aquí los lugares pueden variar, al igual que las personas con las cuales nos reunimos.
Este año fuimos a la casa de mi cuñado Ariel, donde el primer puesto fue compartido entre Mati y Sabri (ambos de la camada 2005).
El “Tute” disfruto de los Fuegos Artificiales, aprovechando estar más fresco, luego de una siesta sobre la panza del Papá (así valen la pena esos kilitos de más).
Nuevamente copas en alto, besos y buenos deseos.
Parecería otro fin de año como los demás, pero es el primero para Matías Luka.
También para nosotros es especial, porque hace exactamente un año nos enterábamos sobre su llegada.
Feliz 2006 y más allá del número, que todo sea para mejor.