Un privilegio menos

El llanto nocturno esta comenzando a ser revocado de los estatutos. Detrás quedarán los accesos a la cama de mamá y papá (salvo fin de semana) o el dormir a upa. No se aceptan más demandas, ni lágrimas y tampoco quejas aturdidoras. La gerencia viene bastante cansada para aceptar todos los reclamos. Matias Luka, deberá aprender a poder dormirse por su propia cuenta. Por lo menos, eso intentaremos.

Porque después de un rato, termina por quedarse dormido. En cambio, si en esos momentos lo acostamos con nosotros, ninguno descansará bien. Con la diferencia, que Mati puede dormir de día y nosotros debemos ir a trabajar, algo que con sueño es aún más pesado. Uno termina fastidioso y con ganas de llegar a casa para acostarse. De esta forma, los horarios donde podemos jugar los tres juntos, no son aprovechados al máximo. Una mala noche puede terminar trastocando el resto de la semana. Además, en un futuro cuando se le ponga fin al día y aparezca el horario de protección al menor, no debe haber vacilaciones. Ya tendrá años y tiempo para revelarse, por ahora debe adaptarse a su edad.

Lo cierto es que esta terminando la etapa de bebé y convirtiéndose en un nene, que debe ir sumando conocimientos, paso a paso. Sin apresurarnos, aunque sí debemos motivarlo.
Todos disfrutamos del primer año, nos dimos las libertades que quisimos y nos gustaron.
Eso no quiere decir que dejemos de malcriarlo con besos y abrazos. Podamos dormir la siesta todos juntos, un sábado a la tarde. O mire tele con nosotros un rato a la noche.
Simplemente, es para mostrarle que cada una de esas cosas son momentos especiales, no el común denominador. Así también, se disfrutan mucho más como Rituales Familiares.

0 Comments:
Post a Comment
<< Home