Que fantástica esta fiesta

Llegó nomás. Después de todo un buen año transcurrido, hemos podido festejar el cumple de Matias a todo trapo. Como él se lo merece y, porque no, nosotros también.
Para definir la fiesta, utilizaré una frase que usé esa misma noche en casa y me gustó. Fue un caos organizado. Mucha gente yendo y viniendo, muchas bolsas, mucha comida. Pura adrenalina y ganas de estar en varios lados a la vez. Cansados pero satisfechos.

Todo cumpleaños es único, en especial el primero. Por eso, se vive con esa intensidad.
El día básicamente fue así. El horario de trabajo fue arreglado, para tratar de salir lo más temprano posible. Susú partió a casa al mediodía, así podía vestir a Mati y llevar las cosas al salón. Por mi parte, salí una hora y media antes para cambiarme y llegar temprano.
A medida que la gente entraba, nos iba dando los regalos.

Cuando la animación arrancó, los chicos fueron a su sector y los grandes a comer las cosas ricas que había. Algo que yo también hice, en las incursiones fugaces a esa área, porque no quería perderme ninguna de las dos cosas. La prioridad era filmar y sacar fotos de los chicos, los sobrinos y los amigos, mientras se divertían al ritmo de los animadores. Mati estuvo muy activo, interactuando en los juegos y con sus compañeros de andanzas.

Más tarde llegó el tiempo para el Video del Primer Año de Matias Luka. La gente aplaudió y tuvo buenos comentarios al respecto. Punto valioso para el Papá.
Sin embargo, la Mamá no se iba a quedar atrás. En la parte más emotiva de la fiesta, nos regaló El Libro del Blog (con todos los post que escribí hasta el momento).
Para el final quedó el Feliz Cumpleaños, la Torta, la Piñata y la entrega de Souvenir. Demás esta decir que terminamos los tres fundidos. Matias, todavía chico para la ansiedad de los regalos, se durmió enseguida. Nosotros, primero abrimos todos los paquetes…

