Sunday, July 23, 2006

Los 40 principales


El invierno sigue haciendo estragos. En especial este nuevo tipo de invierno, donde las temperaturas cambiantes han producido virus muy fuertes, quienes están atacando con su artillería pesada. Todo gracias al efecto invernadero, dentro de poco tendremos que salir con trajes antibacteriológicos y lanzallamas para preservar nuestra salud. Bueno, tal vez exageré un poco. El lanzallamas no es tan necesario, por el momento.

El nuevo episodio de Mati contra el virus invernal comenzó el jueves a la noche. Justamente el día del amigo, cuando doce personas venían para celebrar en casa.
Pasé toda la velada yendo y viniendo, atendiendo a mis invitados y ayudando a Susú (quien debió retrasar la llegada a su reunión) en el cuidado de Matias.
Ese día la temperatura corporal del “Tute” llegó a 39 grados.
Allí empezamos una cadena de situaciones que se mantendrían durante los demás días.
Mensajes a la pediatra y los posteriores llamados, baños, medicamento para la fiebre, etc.
Terminamos el día agotados y preocupados. Sin dormir bien, la mañana siguiente nos encontró con 40 grados en un bebé lejos de la vitalidad diaria, con sus ojitos tristes y desganado. No es que nos hayamos preocupado, simplemente nos cagamos en las patas.
Fuimos volando a la Swiss Medical donde nos atendió una pediatra, quien nos brindó seguridad desde el primer momento. Luego de revisarlo, procedió a realizarle un análisis de orina mediante el método de la bolsita en el pañal. A todo esto una otorrino le revisó los oídos, obteniendo un buen resultado.

En cambio, la orina dio valores que podían ser tomados como infección, por lo cual se realizó una segunda toma. Teniendo un frasco estéril apuntando al pito de mi hijo, debí esperar que lanzara sus chorros para destapar el frasco y atraparlos en el aire.
Por suerte, este segundo análisis brindo mejores resultados, descartando la infección.
Tanto sábado como domingo, la fiebre continuó pero cada vez más espaciada. Hasta hubo momentos donde el termómetro marcaba 36 y medio. Igualmente, debido a las altas temperaturas transitadas, volvimos a visitar la Swiss donde le hicieron placas y hoy nos visitó su pediatra quien lo volvió a revisar. Todos los resultados siguen siendo buenos.
La causa que se baraja en estos momentos es la del clásico virus gastrointestinal (Mati tuvo descompostura y vómitos durante los dos primeros días).
Fue un fin de semana medicinal, con muchos mimos y preocupación. Ya estamos transitando la etapa de la recuperación, expulsando mocos y recuperando energías. Pronto volveremos a tener al Matias Luka de siempre, el que todos queremos y disfrutamos.

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