Wednesday, October 12, 2005

Pasaron 30 días













Como cuando comienza un noviazgo, el recién nacido festeja cada mes que va cumpliendo en su nueva vida. Así, que hasta cumplir el año, tendrá 12 festejos adicionales.
Como verán en la foto, fue algo muy íntimo (sólo los tres), pero tuvo todos los ingredientes necesarios: torta, velita y regalo (un TIGGER que sirve como gimnasio y como amigo de parranda).
Uno puede no saber cuanto entiende tu hijo lo que haces por él. Pero puede estar seguro que sirve. Disfrutar verlo y lograr cruzar las miradas es la mayor conexión que se puede tener.
Para dar un ejemplo, hoy estaba acostado con Mati en la cama y nos mirábamos mutuamente, cada uno hablaba con su propio lenguaje. En ese momento me sentí completo y hasta sin miedo (es decir, con miedo pero sin dejar que me lleve por delante). Para mi, eso es algo fundamental.
Dentro de estos primeros treinta días, con Susú, aprendimos a cambiar pañales, descubrir motivos de llantos, bañarlo, llevarlo al pediatra, abrir y cerrar cochecitos y festejarle cada cosa nueva que hace (desde los gases hasta las sonrisas). Sabemos que los hijos (como somos todos nosotros), tenemos nuestra propia historia con el mundo. Pero también es cierto, y esto lo aprendí en estos días, que los padres además de tener la historia personal tenemos la que compartimos con nuestros hijos. Simplemente porque son parte nuestra, en todo sentido.



1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Matucho:
sos nuestro nietito mas chiquitito precioso, tus ojitos cuando nos miran, nos hacen vibrar de emocion.
Nos encanta tu pagina, te amamos un monton, tu zeide Alberto y tu bobe Belly

4:33 PM  

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